Carta al Presidente de Cuba

Presidente:

Usted dice que los jóvenes son el futuro de Cuba, pero cada día somos menos los que quedamos aquí.

Y no porque no queramos al país, sino porque no vemos futuro dentro de él.

Tengo 27 años y no quiero seguir sobreviviendo.

No quiero pasarme la vida en colas, con apagones, sin esperanza de poder formar una familia, sin dinero para nada, viendo cómo los que tienen poder viven en otro mundo.

Ustedes hablan de resistencia, pero nosotros ya no resistimos: huimos.

Nos vamos por mar, por tierra, por donde sea, porque quedarse es rendirse.

Y eso no debería ser así. Ningún país debería empujar a sus hijos a arriesgar la vida para escapar de él.

Nos repiten que todo está “bloqueado”, que hay que “confiar”, que “vendrán tiempos mejores”.

Pero llevamos escuchando lo mismo desde que nacimos, mientras la realidad solo empeora.

Los jóvenes no queremos consignas, queremos oportunidades. Queremos poder vivir de nuestro trabajo, no de inventar ni de esperar remesas.

¿Sabe qué se siente? Se siente impotencia.

Porque vemos el talento, las ganas, la creatividad de nuestra generación... y todo se desperdicia.

No hay espacio para crecer, solo para resistir o marcharse.

No escribo para pedirle nada, escribo para dejarle claro que nos están perdiendo, que un país sin jóvenes no tiene futuro. Y que cuando vea a otro cubano lanzarse al mar, no diga que se fue: diga que ustedes lo empujaron.