Carta al Presidente de Cuba

Señor Diaz Canel:

Le escribo porque ya no hay manera de callarse lo que está pasando en Matanzas. Esa “Isla que fiebre” de la que habla la gente no es cuento ni exageración — es pena, es dengue, chikungunya, oropouche, hospitales llenos, mosquitos en manada, calles sucias, vidas que se desmoronan. 

El pueblo arde en calor y fiebre y lo que usted manda son médicos, parches, discursos vacíos. Pero ¿y la electricidad que falta? ¿El agua? ¿Los alimentos? ¿La limpieza? Todo eso que hacen escasear mientras los mosquitos campan a sus anchas. 

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Usted tiene la responsabilidad de que no se enfermen los cuerpos, pero también las esperanzas. Póngase a trabajar de verdad: fumiguen, limpien, lleven medicinas, luz, agua, condiciones dignas. Que no sigan trayendo “médicos como náufragos” para aparecer en una foto. 

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Porque con hospitales colapsados, fumigaciones a medias, apagones diarios y falta de lo básico, no se puede hablar de “gestión”: se habla de abandono. Matanzas exige algo más que palabras.

Un cubano con fiebre de justicia.